
Nara
Pyros
Por fin descansaron en aquel claro, pusieron sus sacos en el suelo y prepararon algo de comer. Fue para todos una velada muy agradable, los tres se pusieron a contar historias y más historias que Susan escuchaba insaciable, pidiendo una y otra, fascinada por aquella cultura, que hasta ahora no había tenido opción de ver tan de cerca. Escuchaba con gran interés las historias de los dos hermanos, pues, en la mayoría de los casos ya las había escuchado y tildado de leyendas, pero ahora, veía que en verdad ocurrieron, y estaba hablando con sus protagonistas, cosa que a veces le daba miedo, pero otras le hacía sentir afortunada.
Debían de ser ya las 4 de la mañana, cuando un grito los despertó a todos.

-¡¡¡ToOoOoma!!! ¡Aquí está!, ¡por fin lo encontré!, la intrucciones para un buen porrillo, mangadas al mismísimo petakage, sabía que las tenia por algún lado.
-¡¡Eh!! ¡¡Cómo!!, ¡déjame ver eso!
La morena empezó a mover la boca y a balbucear cosas, al cabo de un rato, consiguió clamar su emoción y decir.
Rápidamente la morena le quitó el pergamino a Pyros y se puso a examinarlo con avidez, pero sin dejarse ningún detalle, examinó hasta la última letra, mancha, arruga o cualquier desperfecto. Cuando terminó, se lo devolvió a Pyros, no sin antes hacerle prometer que lo cuidaría.


-Humm, interesante... Muuuy interesante...
Dijo mientras miraba las tetas de su compañera y se rascaba la barbilla.
Estaba ya amaneciendo cuando Kertch dijo:

Por fin, tras una larga caminata, los cinco llegaron al embarcadero. Era un lugar desacogedor, casi deshabitado. Solitarios, fueron acercándose poco a poco al muelle.

-Bueno, llegamos. Lo mejor será dividirnos, para encontrar con más rapidez un barco con rumbo a la isla de la niebla y que acepte pasajeros. Dentro de media hora aqui para informar ¿ok?.
Chicas, será mejor que vengáis conmigo, no quiero dejaros solas con esos dos.
Tras una larga mirada de odio, Hino y Pyros, se marcharon en dirección contraria a Kertch y las dos chicas.
Ya habían pasado más de 3 cuartos de hora y Hino y Pyros no habían llegado aún, cansado de esperar, Kercth se dispuso a ir a buscarlos cuando, derrepente...

Dicho esto salto al agua y se puso a nadar.
Poco después llego Pyros corriendo, bueno, en realidad el único que corría era Hino.

¡Ah!, ¡mira!, ahí esta mi hermano, preguntémosle si le ha visto.

-¡¡Tus muertos perra!!, si quieres vas tu andando con esas patas tan bonitas.
Dijo mientras lo arrojaba al suelo, haciéndole meterse un espaldarazo. Tras mutuas miradas de odio, Pyros interrogó a su hermano, para ver que es lo que sabía de Naruto, aunque no sacó nada en claro, después, fue él el investigado por su hermano.

A las lesbianas les estaba resultando todo esto muy gracioso y no pudieron evitar sonreir.


-Por tu bien que sea cierto, no quiero sorpresas desagradables.


-Exactamente, ya sabéis, siempre seréis bienvenidos en nuestra casa, me gustaría poder acompañaros en vuestros viajes, pero tengo que publicar todo lo que acabo de descubrir gracias a vosotros. ¡Adiooos!
Tras un par de besos en las mejillas y, después de que los dos anbus despegaran a Hino de Susan, las dos muchachas se marcharon.
Una vez las perdieron de vista, nuestros tres muchachos se dieron un paseo por los bares de la zona, haciendo tiempo hasta que anocheciera y pudieran embarcar.
Ya había pasado hace tiempo media noche, los bares habían cerrado ya todos, excepto en el que se encontraban, que, gracias a la "persuasión" de Pyros, no cerró hasta que se fueron.

Tras una caminata por los desiertos muelles, llegaron al barco en cuestión.


Los tres saltaron silenciosamente dentro del barco y Pyros los guió a través de este hasta la bodega, donde se instalaron, en un rinconcito bastante escondido.

-¡¡¿PERO SE PUEDE SABER EN DÓNDE ESTÁ EL LUJO DE VIAJAR ESCONDIDO EN UNA BODEGA?!!

Dijo mientras señalaba a unas cajas dónde ponía "Cargamento de María, no abrir".

-Esta me la pagas, ¿te enteras?.
Dicho esto, y viendo que era inútil seguir discutiendo, se acostó y se durmió, al igual que sus compañeros.
Al día siguiente.

Rápidamente un grupo de marineros, incluido el capitán bajó a la bodega.

-¡Pero será posible!, ¡hay polizones a bordo!, ¡al agua con ellos!
Los tres amigos fueron rápidamente inmovilizados y arrojados al agua.

-Taan difícil te resultaba hacerle caso a lo que ponía en las cajas, o es que... ¡¡¡NO SABES LEER "NO ABRIR"!!!

-No sé por qué me dices eso, yo no he abierto ninguna caja, solo me las fumaba, Hino me ayudó, él puede certificarlo.

-...
Tras un buen rato nadando, llegaron a la orilla de una isla cercana. Desolados por la ausencia de vida en la playa, los tres se adentraron selva adentro, ascendiendo por la ladera del volcán, intentando buscar un lugar elevado en el que orientarse.
Estaban ya en la mitad de la subida cuando derrepente oyeron a sus espaldas una voz.

-¡Pero mira quienes son!, ¡qué grata sorpresa!, por vuestra culpa nos castigaron duramente, ahora por fin podremos vengarnos y deshacer nuestro error, deberíais de estar muertos hace tiempo...

-¿Cómo imaginar que vendríais a nosotros?, qué suerte la nuestra y mala la vuestra...
Sabiendo de antemano como se las gastaban estos, los tres ninjas, comenzaron a correr rumbo a la playa, intentando pensar algún plan para escapar de la situación tan adversa en que se veían envueltos.
Los del escuadrón beta se dispusieron a seguirles cuando, de las sombras, apareció una misteriosa y terrorífica figura que les atacó.
jajaja sois los amos jaja lo del pinguino ya a sido la ostia XD jaja y lo de parco folgore JAJA XD XD seguid asi jaja
ResponderEliminarMuchísimas gracias, tío!! :D Es un honor y un placer ver que alguien nos sigue XD... Tus ánimos nos impulsarán a mejorar y trataremos de hacerlo aun mejor ;)
ResponderEliminarUn abrazo.
Kertch y Pyros.