lunes, 11 de enero de 2010






Nara Kertch












-------------------------- ----------------------------- ----------------

Kertch no tardó en darse cuenta de que aquél bicho era considerablemente más poderoso que los anteriores. Pasaba de una modalidad de combate a otra con mucha rapidez, en una combinación letal de llamaradas, porros que distraían a Pyros, patadas, mordiscos y azotes verdaderamente terrible.

El hecho de que usase habilidades que ya había visto utilizar a los porrobots anteriores le hizo pensar que probablemente debía de haber sueltos por los túneles otros porrobots de distintas habilidades con los que no se había encontrado.

En un momento de distracción, el gigante lanzó una patada contra Pyros que lo estampó con la pared, y a Kertch una llamarada cuyo impacto en pleno pecho lo lanzó volando varios metros.

Hino se vio solo ante la criatura.



-Oh... no.. no, no, NOOO, OTRA VEZ NOO!! AAAAARGHHH!!!

















-¡¡¡¡¡SIIIII!!!!! ¡¡¡FORNICAAAAAR!!
















Y se avalanzó sobre Hino, dispuesto a darle cariño, pero éste fue más rápido, se hizo a un lado y la criatura se estrelló contra la pared, destrozando la puerta que antes había sido sellada.




-Bien, ya tenemos por dónde salir... Cuando nos ocupemos del amigo...






El porrobot se levantó refunfuñando y fijó una vez más la mirada en Hino. Ladeó un segundo la cabeza-porro, como si estuviera pensando, y un instante después extendió los brazos, listo para disparar.
Hino se preparó para esquivar la llamarada, pero en lugar de eso lo que salió del cañón situado en el brazo del gigante fue un chorro de porros.


-Oh... no.. Maldita sea... otra vez.. no puedo... evitar... cogerlooos...






Y se lanzó a recoger los porros rápidamente, pero antes de poder hacerlo recibió un codazo en plena cara que lo dejó inconsciente. El codazo provenía de lo que parecía ser una bestia salvaje con los ojos cargados de loca ansiedad. Kertch tardó unos instantes en reconocer a Pyros.


-¡¡¡¡¡MIOOOOOOOSSSS!!!
¡¡¡MIIIIIS
POOOOORROOOO
OOOOSSSS NO SE TOCAAAAN!!!!
¡¡¡AAAAARGHHHHH!!!


Kertch no tenía tiempo de ir a atender a Hino, ni de quitarle los porros a su hermano, porque acababa de ver una oportunidad perfecta.
Al extender los brazos, la zona central del porrobot, justo donde Hino les había indicado, había empezado a brillar con una luz verdosa, lo que le daba la posibilidad a Kertch de acertar con gran precisión el blanco parpadeante.

Sin más demora, Kertch esgrimió los porros-espada, se lanzó hacia adelante, esquivó una patada del monstruo y giró hacia la izquierda antes de fintar un segundo y lanzar una estocada justo a la zona que brillaba, atravesándo el metal limpiamente.

En ese momenton el porro que había dentro se hizo añicos en medio de una sonora explosión, y el gigante rugió con furia.















-¡¡AAAAARGHHH!! ¡¡FURIOOOSOOO!! ¡¡ANIQUILAR OBJETIIIVOOOO!!













Y le lanzó otra llamarada a Kertch, que le alcanzó de lleno y lo lanzó convertido en una bola de llamas humana justo encima de Pyros. Los porros que el rubio tenía en la mano se consumieron al momento entre las llamas.


-¡¡NOOOO!! ¡¡QUÉ HAS HEEECHOOO!!
¡HAS QUEMADO MIS PORROOS!
¡MIS DELICIOOOSOS PEETAS!
Debería darte vergüenza...




Y lo apartó de un manotazo, terriblemente ofendido. Pyros se encaró a la máquina y la miró con cara de muy malas pulgas.


-Vale, cabeza de porro, será mejor que tengas una buena excusa para lo que has hecho, porque hay formas más lentas y dolorosas de fumar que otras, ¿sabes? Bueno, te iba a fumar lento igual, para saborear bien tu cabeza, pero lo que quiero decir es que... que... ¡¡que te has pasao, tio!! ¡y ahora te vas a cagar!



Pyros se lanzó contra la criatura, realmente enfadado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario