domingo, 26 de octubre de 2008

La verdadera historia... Capítulo 1.6









Nara
Pyros








Pyros se quedó unos instantes paralizado, con la mente en blanco sin saber que hacer.




-No puede ser, debe ser imaginación mia.





Y sin pensarselo dos veces sacó otro papel y envolvió con este al hombre que tenía delante.




-Veo que eres persistente,mejor, más me divertiré contigo.








-¡¡¡Callaté, callaté, callaté!!!





Pyros empezó a dar ávidas calada intentando hacer callar a aquél molesto y prepotente hombre. Pero el resultado no fue distinto al anterior.
Rápidamente Pyros sacó otro papel y volvió a envolverlo, pero esta vez intentó fumarlo del revés, sin ningún reslutado. Inmediatamente provó a condimentarlo un poco antes de enrollarlo pero tampoco sirivió de mucho, solo para que el papel estuviera más rico.

Provó con más fuego, más o menos papel, en todas las posiciones, pero nada, lo único que consiguió fue fumar papel.


"-Bueno, no pasa nada, simplemente no me lo puedo fumar, que no cunda el pánico, debo de pensar en una forma de derrotarlo que no sea fumarlo."



Pyros se quedó en el sitio, pasmado, con la mente en blanco y la cara absorta, con un tic en el ojo derecho, al cabo de un rato se llevó la mano a la espalda y volvió a buscar otro papel con que envolverlo.



-¡¡Mierda!!, mal momento para quedarse sin papel de fumar.




Aprovechando la distracción de su oponente el antes encapuchado ninja lanzó un potente ataque de agua contra Pyros, lanzándolo por los aires, hasta que aterrizó encima de su hermano.




-Creo que va a ser mejor retirarnos, me he quedado sin papel, la cosa pinta chunga.



Kertch giró lentamente su cabeza hasta que sus miradas se toparon, miró con mala cara a Pyros y empezó a respirar con fuerza, tensando los músculos de su cara.





-Estupenda idea, pero yo tengo una mejor... ¡¡¡¡POR QUÉ NO TE QUITAS DE ENCIMA MIA!!!!.





Dicho esto se sacudió tirando al suelo a su hermano.



-Que espectaculo más patetico, propio de unos drogodependientes, por suerte para vosotros habeís conseguido darme pena, os eliminaré rápida, aunque no indoloramente, pensbaba daros tiempo para una muerte digna pero veo que ni eso sabeis hacer.







-¡Este es el momento!, ¡¡APUESTO A QUE FUMO MÁS QUE TU!!.



Pyros cogió la mochila de provisiones de su espalda y una vez abierta lanzó todo su contenido al aire. Docenas de porros salieron lanzados hacia arriba, dispersandose a una considerable altura.


Técnica oculta de la aldea del peta: ¡Pique no-jutsu!


Rápidamente empezó a hacer sellos con la mano libre, en la que no tenía el peta, y creó cientos de copias de lo porros que se encontraban en el aire.
Tanto el Yonko como Pyros empezaron a fumar los cientos de porros a medida que iban callendo, inmersos en tal rivalidad, que una sola calada bastaba para acabarselos. Sus movimientos eran rápidos, el humo, cada vez más espeso, al cabo de unos segundos apenas se podía ver a causa del humo, que siguió espesandose hasta formar una masa casi líquida, una especie de gelatina que ralentizaba todos los movimientos.
Los dos adversarios cayeron de rodillas al suelo, con la cara roja y llena de lagrimones, apenas podían respirar pese a que estaban acostumbrados a tratar con porretas de gran calibre y que había recibido técnica parecidas, ninguna la igualaba, ellos dos habían conseguido condensar el humo. Daban grandes bocanadas para no asfixiarse, pero eso era peor, era como intentar respirar en el agua.
Aprovechando el momento de debilidad de sus contrincantes, el Yonko-Kertch y Pyros, salieron corriendo rumbo al bosque, perseguidos a los pocos seguindos por sus adversarios, ya repuestos del ataque gracias a unas mini-botellas de oxígeno que llevaban en su equipo de emergencia.





-No creereis cof cof que una tecof cof tecnica tán simple os salvará cof cof.













-Calla inútil que se nos escapan.








Mientras tanto, en un lugar no muy alejado de esto, en un claro del bosque.





-Hice bien marchandome de la villa, al sitio donde voy no me molestará más ese anbu maníaco.





El joven genin se encontraba feliz avivando el fuego, despreocupado, sin saber que sus palabras encerraban una gran ironía, pues, el anbu al que se referían, corría en su dirección.



-¡Mierda, otra vez él no!, ¡me está persiguiendo!, ¡intentará fumarme de nuevo, no pararña hasta conseguirlo!, pues esta vez no me tratará como si fuera un objeto. ¡¡¡HIJO DE PUTA, VEN, VAMOS VEN, TE VAS A ENTERAR!!!



Al ritmo al que iban huyendo, los anbus, no tardaron en llegar hasta el claro, topándose cara a cara con el enfurecido, y, para Pyros sin razón, genin, sus perseguidores, ahora más cerca que antes, estaban apunto de cogerlos.



-Perfecto.





Y dicho esto, Pyros, agarró al genin y le puso uno de sus petas en la boca y acto seguido lo lanzo contra sus perseguidores.



-¡Arréstenle a él es más porretas que nosotros!.





Aprovechando la escasa, aunque efectiva, distracción de sus dos adversarios, Kertch y Pyros salieron del alcanze de su visión, perdiendose entre los árboles.

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