viernes, 12 de septiembre de 2008

La verdadera historia... Capítulo 1.2






Nara
Pyros














-¡Maldito Anbu salvaje! ¡Intentabas fumarme! Ahora te vas a enterar, vaya que sí... ¡¡Rasengaaaaan!!






-O vamos... solo una caladita, tienes pinta de estar muy bueno.
Eyh! No te pongas así hombre... ¿Qué vas a hacer con esa bolita?... ¿jugar a las canicas?, yo también se jugar a eso.


Pyros creó una bola gigantesca de llamas y estaba a punto de arrojársela a la cara cuando escuchó una voz que le resultaba muy familiar.


-¡¡Pyros!! ¡¡¿Se puede saber que diablos haces?!! ¡¡Suelta al niño inmediatamente!!
Ah, y deja de hacer pellas en las reuniones Anbu, que ahora soy el líder y tener que perseguirte no me hace ninguna grac... ¡He dicho que lo sueltes, coño! ¡No, no está rico, y te he dicho cientos de veces que no se fuma a la gente!


-Jooo... tu siempre tan aguafiestas...




Agachó la cabeza y dijo en una voz baja y un tanto deprimida.


-Pos nada... me iré para mi casa a ver si me animo...
Y a ti ya te cogeré otro dia renacuajo.



A lo que el chavalín respondió sacando la lengua. Y cada cuál puso rumbo a su casa.

Cuando ya se hubo Pyros alejado lo suficiente del resto de personas como para que no le vieran, puso de nuevo el rumbo a la casa del Hokage, sitio donde se dirigía hasta que se encontró con aquel muchacho rebelde.


-(Bueno, ya es hora de ir zanjando asuntos pendientes...)




Cuando por fin llegó, se encontró en la puerta a un par de guardias.

-¿A dónde te crees que vas?, Nadie puede entrar sin autorización.



-Traigo un papel para Yondaime, es importante, va a estar que arde en cuanto lo vea.



-Mmmm... bueno está bién, pasa.





-Me has decepcionado Hino... confié en ti y me has fallado, creí que podía contar contigo como genin... irte por ahí a comerte pasteles de maría con tus amigos... beber... ¡¡¡Y fumar!!!, ¡¡Crees que eso lo puede hacer un genin!!. ¡Por que nadie me hecha caso!, ¡Soy el hokage!...


-A ver Tontaime, no me toques lo huevos, que ya me tienes hartito con tus estupidas normas... te lo advierto no me calientes.



-Oooh!!... que miedo... mira como me tiemblan las piernas, ¿y que vas a hacer fumarme?.




En el mismo instante en el que Yondaime terminaba se pronunciar la última sílaba de su frase se oyó una voz susrrándole al oido, mientras un humo gris se extendia alrededor de su cara, una voz y un olor conocidos...



-Él no... pero yo si...



-Py py Pyr... os... ¡¡De dónde has salido!!, ¡¡Quién te ha dejado entrar!!,
¿Qué, q... que haces aqui?, ¿a que ha... as venido?. ¿Pe, pe, per... o qué haces con ese papel tan enorme?. ¡¡Hey!! n, n, n... o me mires con esa cara. Sue, sue, suel, ¡¡¡suéltame!!!, ¡¡¡Socorro!!!, ¡¡¡Alguien me ayude!!!, ¡¡¡intentan fumarme!!!, ¡¡¡Mamáaaaaa!!!...



-Nada como un buen peta...






-¡¡¡Ahhhh!!!...





No hay comentarios:

Publicar un comentario